Más vale prevenir. El tener un seguro de Gastos Médicos Mayores o uno contra algún diagnóstico de cáncer específicamente puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
De acuerdo con el INEGI, el cáncer es la tercera causa de fallecimiento en México. Para las mujeres el cáncer más agresivo es el de mama y en el caso de los hombres es el de próstata. Los tratamientos de todo tipo de cáncer suelen ser caros y desgastantes, por lo que mucha gente deja de hacerlos, sobre todo si no cuenta con los recursos necesarios para cubrirlos.
El tener un seguro de Gastos Médicos Mayores (GMM), muchas veces, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte; o entre la estabilidad y el perder todo lo que tienes. La realidad es que en México no contamos con una cultura de la prevención y la vigilancia activa, que puede ayudar a detectar varios tipos de cáncer a tiempo. Y aunque seas una persona cuidadosa que se revisa constantemente y pone atención a los síntomas y señales que le da su cuerpo, hay muchos tipos de cáncer que empiezan a dar señales cuando ya están más avanzados.
Muchas pólizas de GMM cubren todo el tratamiento, y en algunas hay una indemnización adicional en cuanto se formaliza el diagnóstico. Es decir, se le otorga al asegurado un monto fijo en el diagnóstico, además de ayudarle a solventar los gastos.
También es muy importante que los asegurados comprendan que el tener un seguro es una inversión y prevención, no un remedio en caso de que algo ocurra. Por eso, las aseguradoras excluyen las preexistencias en estos casos. Esto quiere decir que, si el primer diagnóstico es anterior a la contratación de la póliza, los gastos resultantes de la enfermedad no estarán cubiertos.
Las opciones que hay en el mercado asegurador son infinitas, por lo que es necesario cotizar con diferentes compañías y comparar costos, sumas aseguradas, condiciones y exclusiones.
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